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Nissan IMq, coqueteando con la idea de una Qashqai híbrida

Denominado IMq, el SUV conceptual que la marca nipona exhibe en Ginebra incorpora el nuevo sistema e-Power.

Nissan IMq, coqueteando con la idea de una Qashqai híbrida

No es que la marca haya dicho públicamente que el concept IMq que se está presentando en el Salón de Ginebra sea el sustituto de la actual generación de la Qashqai, pero hay muchas cosas que nos hacen pensar así.

Por ejemplo, la “q” en el nombre, aunque si fuera sólo por eso sería hilar muy fino. También está el formato de SUV, el tamaño y las proporciones (4,55 metros), el hecho de que la Qashqai va necesitando un recambio pronto, y de que se presenta en Europa, la cuna y el lugar donde más Qashqai se venden en el mundo.

Pero bueno, centrémonos en el IMq. Se trata de un SUV tipo crossover que exhibe por primera vez fuera de Japón el sistema híbrido e-Power, y a la par muestra una nueva dirección en el lenguaje de diseño.

El IMq toma su nombre de “Nissan Intelligent Mobility”, la denominación que la marca da a su estrategia para autos autónomos, eléctricos y conectados. Y se diferencia del IMx Concept presentado hace un tiempo en Tokio porque aquel era un eléctrico puro y éste es un híbrido.

El sistema e-Power de nueva generación incluye dos motores eléctricos, uno por eje, que en conjunto erogan 340 CV (250kW) y 700 Nm de par. Ambos se abastecen de una batería de iones de litio, la que, a su vez, se alimenta de un motor térmico de 1.5 litros, cuya única función es esa, ya que no tiene la capacidad de mover las ruedas.

Digamos que es un eléctrico de rango extendido con tracción en las cuatro ruedas, lo que lo vuelve muy versátil. Sin embargo, la marca no ha entregado cifras de desempeño, incluyendo la autonomía.

En cuanto al diseño, el IMq es casi idéntico al IMx de Japón, con un estilo atrevido y más afilado, aunque se ve muy proporcionado.

Incluye puertas de apertura invertida, cuatro butacas independientes en su interior, un interior limpio y minimalista, un instrumental que es una mega pantalla de 840 mm, cámaras en lugar de espejos y llantas de 22 pulgadas.

Añade, además, el sistema “Invisible-to-Visible”, una interfaz 3D destinada a ayudar a los ocupantes a "ver lo invisible", mostrando la información del mundo virtual en el tablero, permitiendo, por ejemplo, anticipar los pozos, ver los puntos ciegos e incluso poner un avatar en el auto por si necesita compañía (?).

Por supuesto que la conducción autónoma está presente a través del sistema PorPILOT.

¿Será así el nuevo Qashqai?

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