Audi continua desarrollando conceptos que visualizan la movilidad del futuro. Ahora, presenta en el Salón de Shanghai al prototipo AI:ME, que por sus dimensiones compactas, un interior futurista y espacioso, y capacidad para desplazarse con manejo autónomo de nivel 4 se convierte en el auto ideal para las mega-ciudades como, justamente, Shanghái.
Si bien la carrocería de 4.300 mm es sumamente compacta, el espacio interior es bien aprovechado debido a que cuenta con una distancia entre ejes de más de 2.700 mm y una altura de 1.500 mm. Esto hace que la cabina tenga un volumen superior al de un auto de un segmento superior en tamaño.
Además de esta habitabilidad, este Audi AI:ME ofrece una gran versatilidad y confort, debido a que dispone de distintas configuraciones para los asientos y espacios de carga. Aunque solo los asientos individuales delanteros se usan en la mayoría de los trayectos, el concept tiene espacio para alojar hasta cuatro ocupantes utilizando las dos filas de asientos. Esta configuración se debe a que el auto puede moverse de manera autónoma en nivel 4.
Aunque los sistemas con este nivel no requieren ninguna intervención por parte del conductor, su función se limita a zonas específicas, como autopistas o áreas en el interior de las ciudades adecuadamente equipadas para ello. Por ello, está equipado con el tradicional volante y los pedales.
Otra de la particularidades de este vehículo es que los sistemas de comunicación e interacción se maneja mediante seguimiento de los ojos, órdenes vocales y campos sensibles al tacto en los paneles de las puertas. Por ejemplo, la iluminación se activa solo al acercarse a los paneles y guía la mirada del usuario hacia las superficies que se utilizarán. Hay un monitor OLED multifuncional y tridimensional que se extiende bajo el parabrisas, que se utiliza en el diálogo con el control mediante la vista.
Por su parte, los menús de función terminológicamente codificados, por ejemplo, los de navegación o multimedia se pueden activar con la mirada y desplegarse en sucesivos niveles que se mueven desde un segundo plano hacia una imagen nítida en el monitor 3D.
Igualmente, existen visores de realidad virtual en el coche para los contenidos del sistema multimedia, que convirten la navegación en internet, las películas e incluso los juegos interactivos en una fascinante experiencia para los pasajeros. Por si fuera poco, también contiene plantas reales para dar sensación de proximidad con la naturaleza y, al mismo tiempo, ayuda a mejorar la calidad del aire en el auto.
Con toda esta tecnología no podía esperarse más que la movilidad fuera 100% eléctrica. Así, el Audi AI:ME porta una batería con una capacidad de 65 kWh que alimenta un motor síncrono de imanes permanentes, capaz de generar 125 kW (170 CV) y una autinomía superior a 350 km.