Aunque no conduzcas un auto híbrido o eléctrico, seguramente tú unidad está equipada con una peculiar pieza ecológica muy importante, que ayuda a que no contamines.
La pieza a la que nos referimos es el convertidor catalítico, un frasco metálico ubicado en la parte inferior del auto, que depura gases nocivos para el ambiente y libera contaminantes menos dañinos, antes de que salgan por el sistema de escape.
Dado que es una pieza vital en el automóvil ya que “filtra” los contaminantes, debe estar en perfectas condiciones para evitar que contamine el ambiente, además de dañar el funcionamiento del motor. Es por ello que dado su intenso uso y saturación de partículas nocivas, el convertidor así como cualquier producto, tiene un tiempo de “vigencia” antes de dejar de funcionar adecuadamente.
El periodo de vida de un convertidor catalítico debería durar más o menos 160.000 Km. No obstante en diversas ocasiones no es así, debido a que si la unidad tiene algún problema en el sistema de combustión como quemar aceite, uso frecuente de aditivos para combustible entre otros inconvenientes; estos pasan a saturar mucho más pronto el convertidor, que en condiciones normales de operación. Es por esta razón que una unidad antes de alcanzar el kilometraje mencionado, seguramente ya sufrió un cambio de catalizador por lo menos una vez.
En el caso de los motores Diesel, especialmente los más modernos con filtro de partículas, pueden taparse, literalmente, en muy poco tiempo si no se utilizan los gasoil denominados premium que, entre otras particularidades, tienen mucho menos contenido de azúfre.
El cambio de un convertidor puede ser bastante costoso, dado que usa metales raros y preciosos que son bastante caros como oro, paladio y rodio. Estos actúan como catalizadores generando una reacción química que convierte los contaminantes ambientales como óxidos de nitrógeno, combustible sin quemar y monóxido de carbono en simple nitrógeno, dióxido de carbono y agua.
Es muy importante mantener en buenas condiciones el motor de tu vehículo, para evitar dañar el convertidor catalítico y con ello prolongar su periodo de vida, que a larga te ahorrará un buen dinero.